En el método indirecto, trabajamos primero en una superficie temporal, como una película adhesiva de plástico. Una vez que el trabajo esté terminado, se pega en su totalidad a la superficie definitiva. Las ventajas de esta técnica son que puede seguir un diseño y cambiar el trabajo antes de colocarlo permanentemente. Además, esta técnica es ideal para hacer tableros de mesa, bandejas o cualquier trabajo donde se desee una superficie lisa como resultado final.

Trabajar con malla es ideal para mosaicos que deben colocarse en otro lugar, como mosaicos grandes. Puede hacerlo primero en casa y luego colocarlo permanentemente. Si el trabajo es muy grande, se recomienda cortarlo en piezas manejables. Corte por las líneas de las juntas para que se pueda volver a ensamblar como un rompecabezas sin que se note.

En el resultado final, verá la diferencia entre las dos técnicas. Con el método indirecto, la superficie es mucho más lisa, ideal para tableros de mesa, por ejemplo.